¿Libro de papel o libro digital?

¿Qué es un libro? ¿Qué es leer? ¿Cómo se lee?

Estas y otras preguntas que, hasta hace poco tiempo, resultaban obvias, han variado significativamente en lo tocante a sus respuestas. Merecen ser por tanto repensadas, ¿no creéis?

En una sociedad donde la velocidad de lo audiovisual ha llegado a sus cotas de máxima expansión, donde lo analógico hace rato ya que dio paso a esa palabra que pulula -yo diría que ulula- por doquier: digital, ¿podemos saber cuál es el futuro del libro impreso? Es más, ¿controlamos nosotros mismos la suerte de estos acontecimientos?, ¿o será una más de las guerras frías entre diversos sectores comerciales de la producción social?

Mientras pensamos en todo ello, ¿qué os parecería ser testigos de cómo un vídeo, utilizando lenguaje digital, defiende la eficacia y eficiencia del libro impreso?