domingo, 20 de marzo de 2011

Mucho que decir


Es este un espacio que está por determinar, por definir, por acotar, y que, en la medida de lo posible, tratará de hallarse siempre en este ser, indeterminado, extenso, como una hendidura llena de materia preciosa. De palabras, cuyo corazón de tinta revela, al vincularse con nuestros sentimientos, el alma de su poesía.

El amor es media vida

Las olas se llevaron el Amor.
El viento lo trae.
El amor se va y viene.
Yo sufro por él;
él no sufre por mí.
Mi corazón no puede esperar…
el amor se escapa.
Mi corazón no me da permiso para ir detrás de él.
Mi mente me lo pide,
mi corazón no me deja.

Oumaima El Yakoubi, 2ºD

Sinfonia I

En la 6ª sinfonía
de mi octavo pensamiento
te digo las ocho letras
de un te quiero.

Con una pizca de azafrán
con una pizca de cemento
uno tu corazón con mi cuerpo entero;
seis sinfonías, ocho pensamientos: uno tu vida
a mi Alegría.

Dime que me quieres,
dime un te quiero,
con decirme que No,
el golpe será mortal.

Con una pizca de tu llanto
con una pizca de lamento.

Yo, por ti, me muero.

Jaime Belmonte de la Haza, 1ºC

Común denominador

Se llena el aire,
y me enamoré de ti.
Todo de nuevo.
Eres la luz que daba el Sol
en mi mundo.
Sufrí mil años de dolor
por mi chica.
De todas las cosas de la vida,
lo único que me haría daño,
es...si tú no estás aquí.
No quiero volver a ser justo la mitad de la ecuación:
chica, sin ti estoy perdido.
No se puede hacer frente a este enfoque en el corazón.
Entre el amor y yo,
tú eres el denominador común.

Oumaima El Yakoubi





Azul es el cielo,
azul es el mar y de fuego
es el beso que te quiero dar.


Dos rosas en el agua no se pueden marchitar,
dos amores que se aman,
no se pueden olvidar.

Quisiera gritar t nombre en una noche callada
para que sepan que de ti
yo estoy enamorada.

No te olvides de la M, ni tampoco de la I,
porque si de ellas te olvodaras,
te olvodarías de mí.

Quisiera ser pensamiento para estar dentro de ti
y así ver si me quieres como yo a ti.

Selección: María Ramírez, 2ºD


Podrá nublarse el Sol eternamente,
podrá secarse por un instante el mar,
podrá romperse el eje de la Tierra
como un débil cristal...

¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.


G. A. Bécquer (Seleccionado por Adrián Molina, 2ºD)


Soleares, seguidillas y otras coplas

Cuabdo a tu cara me acerco,
las palabras, en la boca,
se me convierten en besos.


Cuando me miras, me matas...
Y si no me miras, más.
Son puñales que me clavas
y los vuelves a sacar.


Cuéntame tus penas,
te diré las mías...
Verás cómo al rato de que estemos juntos
todas se olvidan.


El cariño y la salud
en un punto se parecen.
Nadie sabe lo que valen
hasta después que se pierden.


Manuel Machado
(De Ámbar para su madre)


El amor es un enigma

Tengo ganas de morir,
tengo ganas de matar,
tengo ganas de que el mundo
se acabe y se destruya.

Tengo un vacío por dentro
que no me deja vivir.
Ahora lo veo todo de negro,
ahora todo para mí es pesimismo.

Tengo ganas de matar
con solo una ofensa;
sin vida estarás.

Ya no hay razón de vivir.
Ya no hay razón de seguir.
Con ganas de nada.
Con ganas de morir.
Yo, ya no puedo sentir.

No tengo compasión.
No tengo alegría.
No siento amor.
Tú, y solo tú, me mataste...
con una mirada y un soplo de frías palabras.

El amor es un enigma,
pero no todo enigma es amor,
aún siendo enigma,
esta poesía sólo la comprendo yo.

Jaime Belmonte de la Haza, 1ºC






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